Code Geass - C.C. 4

sábado, 14 de mayo de 2016

Koutetsujou no Kabaneri - Episodio 5

Como dije al principio de mi entrada de Re:Zero, tengo unos días libres después de una semana bastante ajetreada, así que me estoy tomando mi tiempo para escribir. Admito que uno de los motivos por los que no subí esta entrada antes es porque he estado viciado a Slither.io (no me juzguéis) intentando alcanzar a un amigo en un reto que me propusieron. Pero eso no viene a cuento. Toca Kabaneri, así que vamos con ello:



Veníamos de un episodio intenso, que terminó siendo fructífero para el Koutetsujou, ya que gracias al rumbo que tomaron los acontecimientos permitió que Ayame, Ikoma, Mumei y el resto de pasajeros pudieran darse un respiro y recuperar la esperanza. Este capítulo comienza calmado, Ikoma parece haber mejorado su relación con la gente y Mumei es la ídola de los niños. Todo cambia cuándo desde el tren observan que hay escombros en las vías próximas, dónde también divisan a varios supervivientes que Ayame ordena rescatar. Uno de ellos parece conocer a Mumei, y ella también lo reconoce. Mantienen una conversación a solas, breve pero crucial. Mumei fue el foco central del episodio, cuya actitud presenta un cambio brusco y drástico tras dicho intercambio de palabras. Su valor reside en matar Kabanes, y si ese valor se oxida, se olvidarán de ella. ¿Bajo qué clase de presión se encuentra? Ok, está bien observar cómo las palabras de ese hombre repercuten en su actitud, pero creo que se pasaron de la raya en un par de puntos. En primer lugar, la hicieron ver demasiado dark en numerosas secuencias, cosa innecesaria ya que sería preferible una mayor naturalidad por su parte. En segundo lugar pero no menos importante, se pasó con Ikoma. Entiendo tu posición en ese momento, pero, ¿por qué le agredes tan súbitamente cuándo dialoga contigo? Una cosa es el entrenamiento y otra que, a causa de una conversación previa, le des una patada cuándo se acerca. Aquí se demostró que el manejo de su personaje no resultó funcionar tan bien como en episodios anteriores, donde se lucía en todas sus facetas.


Ikoma planea con Ayame y los soldados una estrategia para poder entrar en la herrería, retirar los escombros y continuar sin alertar a los Kabane. No obstante, Mumei los llama cobardes por querer evitar a las criaturas sin ser consciente de que en verdad se hace para no poner en peligro a los pasajeros del tren. Tenemos después una escena en la que Mumei demuestra poco tacto cuándo habla sobre el perro de unos niños, que yace muerto después de haber sido lastimado en un pata por el anterior ataque Kabane. Prácticamente la echan del vagón ya que sus palabras son de todo menos consoladoras para los chicos. Ikoma y compañía ponen en marcha su plan, pero Mumei va por su lado yendo directamente a por los Kabane y entrando en su nido. Ella no tiene problemas para derrotarlos, pero no calculó bien y había más de los que ella imaginaba. Aún con los Kabane aproximándoseo continuamente, Mumei consigue resistir mientras Ikoma trata de emplear la grúa para retirar los escombros, pero uno de los Kabane agarra a nuestra heroína y la lanza con fuerza, quedando inconsciente y expuesta. Ikoma no se lo piensa y sale de la grúa para ayudarla. Lo último que vemos es una sombra levantándose sobre el escenario, una figura gigante que se distingue desde el Koutetsujou: el Kuro Keburi. ¿Quizás será el Titán Colosal de esta serie y la mayor amenaza para todos? ¿De dónde sale? Probablemente sea un ser formado por una agrupación considerable de Kabane, aunque cabe la posibilidad de que sea una criatura incluso más sobrenatural que las que acostumbran a combatir. Sea lo que sea, lo sabremos más adelante.


En fin, en esta ocasión no nos brindaron tanta intensidad como el segundo o el cuarto episodio, ya que esos en su gran mayoría concentraron toda la acción y dinamismo, además de que concluyeron algo, mientras que este se centró en Mumei reservando lo fuerte para la recta final y así conectar con el próximo. De todos modos, exceptuando cosas puntuales, esta emisión mantiene el nivel de la serie -en general-, desarrollándose sin problemas y manteniendo un ritmo agradable que lo hizo por lo menos entretenido. Las respuestas a las incógnitas que surgieron las obtendremos seguramente durante las próximas semanas. Sigo esperando las mismas cosas de Kabaneri que mencioné en mis anteriores entradas sobre la serie, pero por ahora sigo disfrutándola. Ojalá se siga manteniendo hasta el final, sencillamente me contentaría con eso.


Esto es todo por ahora. ¿Qué opináis de este quinto episodio de Kabaneri? Comentad vuestras impresiones al respecto y nos leemos pronto.

¡Saludos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentad por aquí, suelo contestar sin problemas :D