Code Geass - C.C. 4

domingo, 20 de marzo de 2016

Hai to Gensou no Grimgar - Episodio 11

Y por arte de magia, Grimgar regresa. Con esta no fue como con Konosuba o Dagashi Kashi que tuve que ponerme al día, porque como sabéis se emite los domingos y extrañamente en mis dos semanas de ausencia, fue lo único que pude ver poco después de que saliese cada episodio. Los anteriores capítulos fueron simplemente mediocres, no mejoraron en absoluto el nivel de pobreza del episodio 7 así que mejor obviarlos. Vamos allá.



Después de tiempo perdido en los baños, más batallas contra goblins, escenas rebosantes de emosidad y nuevos atuendos, el party de Haruhiro por fin se dirigió a la mina, estructurada por niveles, a enfrentar otra cosa que no fueran goblins, con la amenaza de Death Spots -o como quiera llamarse- presente. Creo que no funcionó el objetivo de hacer ver este escenario como si se tratase de la mazmorra de un videojuego de rol. Si bien cuenta con un acabado decente a nivel visual, creo que aún no le sacaron total partido. Y eso que es el plot device desde que se integró Mary al grupo.


La primera escena es un recuerdo de Mary con su antiguo party cuándo ella, Haruhiro y compañía se encuentran ya en la misión. Realizan distracciones a los kobolds, por cierto más aburridos incluso que los goblins. Posteriormente tiene lugar la batalla contra los cuerpos andantes sin recuerdos, antiguos compañeros de Mary, Michiki, Og y Mutsumi. Mary toma la delantera y pretende usar el Dispel para purificarlos. “Mary lo aprendió sabiendo que este día llegaría” es lo que piensa Haru, pero claro luego no sabían si ir o no ir a la mina. El caso es que la batalla está decente, Yume y la otra hacen poco o nada (Extremely Useless Shihoru ataca de nuevo). Moguzo pelea con el guerrero, Ranta con el ladrón, Mary purifica a los tres y Haruhiro... cierto, él es el líder.


Bueno, como la batalla en sí quizás fue buena dentro de lo mal que las suelen dirigir, no me quejo de la primera mitad. Pero ahora llega lo triste. En primer lugar, esta conversación:

Moguzo: Necesito hacerme más fuerte.
Shihoru: Quiero aprender más hechizos.
Ranta: Debo crear una técnica que sea solo mía.
Yume: Quiero un lobo de mascota.
Pensamientos de Haruhiro: Yo... quiero ser más fuerte... pero sería feliz con ser un buen líder para este party.

Decidme si os parece normal. Dentro de una PELIGROSÍSIMA mina, ponerse a decir sandeces, esas cosas son las que hacen que ninguno de ellos tenga credibilidad. Y todo para hacer tiempo hasta que llegue el Death Spot de turno, momento en el que deciden retirarse e intentan tener skill en la huida sin éxito, con un Moguzo que no puede hacer War Cry, una Shihoru novedosamente inútil y un Ranta que se convierte en el héroe del episodio, con una insert song poderosa de fondo. Si no fuera porque participó en una conversación estúpida y porque la relación con Haruhiro en este caso es pésima, me hubiese gustado esta parte. Ranta se la deja a Haruhiro y todos consiguen salir, pero el profundo Haruhiro descubre su gran valor de líder y vuelve atrás con su party aún sabiendo que esto los expondrá al peligro.


Así termina el episodio. Como dije la primera mitad se salva pero la segunda no solo cuenta con minutos perdidos como nos suele acostumbrar Grimgar, sino que estos son llenados con uno de los diálogos más penosos de todo el anime. Si quitamos eso, no nos queda un episodio tan denigrante como puede ser el cuarto o el séptimo, aunque bueno si alcanzaran de nuevo ese nivel sería para droppear definitivamente la serie. Al menos Grimgar me da material de bloggeo y no me molesta demasiado verla. En fin, eso es todo.


¿Qué os pareció el episodio? ¿Cómo creéis que terminará todo esto? Comentad vuestros pensamientos sobre Grimgar y nos leemos pronto.


¡Saludos!

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