Code Geass - C.C. 4

lunes, 17 de febrero de 2020

Hola, he vuelto

¿Esto todavía funciona?

Pf. No sé ni por donde empezar. Lo único que sé es que he salido de la facultad hace un par de horas, he llegado a casa, he encendido el PC, y por alguna razón, me ha venido esto a la mente. Este blog. Decidí teclear el link y entrar, porque sí, sin ninguna intención de escribir nada, solo a echar un ojo, pero pensándolo en frío he dicho: “Por qué no?”, y aquí me tenéis. No tengo muy claro de qué quiero hablar en esta entrada. Ni siquiera sé si esto significará algo como retomar el hábito. Al no tener hilo conductor, iré diciendo lo que se me ocurra. Si leéis esto, no os esperéis una lectura coherente ni cohesionada, aunque lo haré lo mejor que pueda.

Bien. The Lost Legacies. Los legados perdidos. No recuerdo si esta página tuvo otro nombre antes, pero creo que durante los últimos años este le viene que ni pintado. Si os digo la verdad, no sé en qué momento dejé de escribir y de actualizarla. Septiembre de 2016… parece que fue ayer, y al mismo tiempo es como si hubiese pasado una eternidad. Paradójico, ¿verdad? Se me ha pasado volando el tiempo desde entonces. Recuerdo acontecimientos del 2017 o del 2018 como si hubiesen sucedido anteayer. Esto es algo que me preocupa, el cómo concibo yo el paso del tiempo y tal, pero por ahora no quiero meterme en berenjenales. Ya aviso de que muy probablemente toque asuntos como este aunque no quiera, porque soy así, aunque lo evitaré por el momento, que quiero mantener un cierto orden por mínimo que sea. El caso es ese, que ha pasado una barbaridad de tiempo desde mi última entrada en el blog. Que es que pensándolo en frío, apenas estaba empezando 4 de la ESO cuando dejé de escribir. Qué locura. Y encima mi última entrada fue una cobertura de estrenos de la temporada anime de otoño. Es decir, que ni me despedí ni nada. Supongo que no fue una decisión que tomé por voluntad propia ni mucho menos por gusto, sino algo más bien progresivo.


Ya en verano de 2016 dejé de reseñar anime semanal, abandonando la cobertura de series que me gustaban mucho como Shokugeki no Souma. Lo más memorable fue la entrada que le dediqué a Masou Gakuen HxH, la basura de turno de aquella temporada, pero tampoco realicé un seguimiento exhaustivo de ella. Evidentemente hubo una serie de factores que influyeron en este progresivo abandono de la actividad en el blog. El primero de ellos fue la pérdida de feedback constante que experimenté como redactor. Me explico. Tenía seguidores de aquella, muchos de ellos buenos amigos, otros incluso gente que conocí gracias al mundillo de los blogs… pero digamos que siempre tengo las expectativas muy altas, y que la respuesta de la gente (y sobre todo, el interés) fue decayendo conforme pasaron los meses, cosa que no fue muy alentadora. No recuerdo si desarrollé algún tipo de estrategia para combatir esta situación. Echando el ojo atrás veo que antes de verano empecé con las reviews de eventos de WWE, tonto de mí porque no era un tema precisamente popular entre mis seguidores.

Lo que acabo de ver revisando las últimas piezas de contenido que publiqué es que sí que tuve la decencia de informar del porqué de la inactividad. Fui parcialmente honesto, porque no comenté mi percepción sobre lo del feedback, pero sí expliqué otro de los factores fundamentales: el evento de fútbol que me mantuvo ocupado a lo largo del verano. Ah, sobre eso… fue mi última victoria. Desde entonces, no he hecho más que perder. Mantuvimos el formato anual del evento, con múltiples jornadas futboleras a lo largo del año (empezando más o menos en febrero) que precedían al gran día. Para el partido de 2017 nos preparamos menos, y acabamos pagando los platos rotos contra unos rivales que nos superaron. Por poco, pero lo hicieron. En 2018, ya sin nada que perder, encaramos el que parecía que sería el mejor encuentro de todos en cuanto a calidad futbolística, pero por una serie de circunstancias no salieron las cosas como yo había planeado, de modo que acabé bastante decepcionado. Por último, en 2019 le dimos una vuelta de tuerca y nos juntamos varios equipos, unos asentados y otros recién formados, para jugar un pequeño torneo… tampoco salimos bien parados. Y así, como quien no quiere la cosa, mi equipo ya lleva a las espaldas el mismo número de victorias que de derrotas. En cuanto a hypear los eventos, en 2017 nos lucimos gracias a Calciferex, que se encargó de nuevo de los diseños, pero en 2019 ya no hicimos el esfuerzo de promocionar nada. De nuevo, esto se debe a un interés que ha ido decreciendo exponencialmente por parte de todo el mundo, por no decir de compromiso ya que mucha gente parecía que quería participar y luego llegaba el día y ni se acordaba, o tenía otros planes. En fin. El tema de los eventos de fútbol es algo que no descarto volver a tocar (si es que retomo el hábito de escribir), dado que es un asunto muy personal que aunque pueda parecer una tontería ha significado – y quiero pensar que aún significa- más de lo que os podáis imaginar.


Pues esos son los dos factores que más influyeron sobre mí a la hora de mantener a flote mi relación con el blog. No sé si quedaré muy mal diciendo que un tercer motivo puede ser perfectamente la vagancia que con tanta frecuencia me invade y me impide dedicarle tiempo a aquello que realmente me gusta. Y digo “puede” porque no estoy seguro; hace cuatro años no era ni la mitad de vago que ahora, pero sigue siendo parte del problema. El caso, que ahora me toca mencionar otras cosas destacables que he hecho desde entonces. Intentaré no irme mucho por las ramas. ¿Cómo os quedáis si os digo que en menos de tres años he dedicado casi 2000 horas a un juego online? Yo sinceramente pensaba que nada iba a superar las cerca de 500 horas que había perdido pululando por mi pueblito de Animal Crossing, pero me equivocaba. Overwatch se ha convertido en algo muy importante para mí, por varias razones. Cuando lo compré a medias con un colega allá por abril de 2017 (casi un año después de su salida oficial), no tenía ni idea de que se convertiría en mi juego de confianza. Gracias al OW he conocido a un montón de gente genial; con algunos de ellos incluso creé un equipo, y aquí se empiezan a apreciar los paralelismos con el fútbol. Mismas ganas de crear un entorno agradable para pasar el rato, aunque a veces nos lo tomábamos demasiado en serio. No todo fueron risas, pero sin duda los buenos momentos son los que más recuerdo. Algunas de nuestras mejores partidas en mi canal de YT, por si os interesa. El caso es que como todo, perdió fuelle. No fue un proyecto fracasado porque nunca tuvimos grandes ambiciones de ser un equipo top, pero sí que con el tiempo dejó de ilusionar a la gente. Por un motivo u otro, la gente ha ido dejando Overwatch, y aunque algunos aún jugamos los fines de semana, ya no se acerca ni remotamente a lo que fue en su día. Igual que con el fútbol, parece algo a priori intrascendente, pero si algo me caracteriza es que le otorgo un gran valor a todo, lo cual tiene sus ventajas y sus desventajas. Y las segundas son un gran problema.

Si vuelve a surgir no me importará tampoco hablar de esa etapa, porque además la recuerdo con sumo cariño. Ya que estamos tenía pensado hablar también de Anime Land, mi adorado grupo de WhatsApp, pero esa historia me tomaría mucho tiempo. Se me vino a la cabeza porque junto a las dos que ya he mencionado, es una de mis grandes ideas. Si habéis llegado hasta aquí, tranquilos, no estáis borrachos. Habéis leído bien: un evento anual de fútbol, un equipo de un videojuego online y un grupo de WhatsApp. Esas han sido mis tres pasiones desde los 13 años hasta la actualidad. Hay que ver. Como inciso, me estoy dando cuenta de que nunca he hablado mucho de mí públicamente hasta ahora. De hecho, es la primera vez que lo estoy haciendo de puertas para fuera. Quizás resulta aburrido de narices, pero no sé, tiene su cosa. A mí por ejemplo me fascina escuchar historias de este estilo, incluso si no tienen que ver conmigo, pero imagino que no es plato de gusto para todos. En fin, a partir de aquí voy a ceñirme al presente, y ya nos remontaremos de nuevo al pasado si hace falta.


Actualmente estoy en 1º de carrera, cursando Comunicación Audiovisual en la UVigo. Soy de esos que siempre ha tenido muy claro lo que quería ser de mayor, y si bien he ido variando en cuanto a gustos particulares, desde hace ya mucho tiempo sabía que quería ser artista. Me interesé primero por la literatura (quise ser novelista), luego por la música (quise ser productor y compositor) y por último, por el cine. En los últimos 2-3 años me he culturizado lo suficiente, y aunque aún me queda muchísimo que aprender (más por mi cuenta que con las clases) creo haber desarrollado un cierto criterio que me vale para saber cómo quiero enfocar mis posibles futuras obras. Efectivamente, quiero trasladar mis guiones a la gran pantalla y dirigir mis propias películas. Gracias al cine he encontrado un mundo de infinitas posibilidades donde sé que tienen cabida mis ideas, y me gustaría ser capaz de usar dicha plataforma para contar historias que no solo contribuirían a mi autorrealización, sino que también podrían aportar algo de provecho a la industria. Esto último es sin duda lo más difícil, pero la clave está en innovar lo suficiente como para que te tengan en cuenta. Tocará esforzarse al máximo.

En cuanto a la carrera en sí, bueno… no estoy precisamente contento con ella. No es que sea particularmente mala, y tampoco es que sea maravillosa. Es un “meh” como una catedral, en todos los aspectos. Hay varias razones que justifican esta percepción, y seguramente acabe por dedicarle una entradita, si es que me da por escribir más. Prefiero no extenderme ahora. Solo diré que muy a mi pesar me he visto totalmente desmotivado más de una vez, en tan solo cinco meses de clase. De nuevo las expectativas muy altas juegan malas pasadas, pero en este caso la decepción ha sido monumental. Ya entraré en detalles. Por ahora lo dicho, estoy ahí por mis metas y es lo que toca si quiero tener la oportunidad de dedicarme al cine.


Y creo que en cuanto a mi situación actual, poco más hay que comentar. Hace tres años que no me termino un anime (F en el chat), pero ahora por motivos evidentes veo mucho cine de todo tipo, incluido de animación, así que en cierto modo sigo en órbita. ¿Quizás retomar esto es una señal para que vuelva a ser otaku? Espera, ¿quién ha dicho que lo vaya a retomar? Ah, y sigo viendo todo lo que oferta WWE (quitando el 205 Live que me da mucha pereza). Me gusta hablar de ello, pero conozco poca gente que comparta el gusto por el wrestling. Hm, qué más…  he ampliado mis horizontes, así que hay muchas cosas que antes no me interesaban y ahora sí. No sé. Creo que aquí se termina la inspiración, no se me ocurre nada más que decir. Aunque siendo sincero, ya me estoy alargando demasiado.

En conclusión, asumo que nadie se va a leer este tocho entero, pero no sé, para un día que me siento con ganas de escribir, veía necesario todo esto. Si eres un caso particular y has perdido tu valioso tiempo llegando hasta aquí, te agradecería que dejases una respuesta dando tu opinión sobre todo lo que he contado, si es que te merece algún comentario. Y aunque no sé si la gente todavía lee blogs con asiduidad, hazme saber si te gustaría que retomase la escritura para hablar de x temas, ya sea de cine, de música, de wrestling, de experiencias personales, de planes de futuro, ¡de lo que sea! En relación a lo que he contado me dejo bastante en el tintero, pero en realidad tengo interés por hablar de muchas otras cosas. A mí me gustaría, y más aún si existe la posibilidad de que la gente opine. Queda dicho. ¡Muchas gracias!


PD: Dejo links de mi Twitter, donde me quejo de absolutamente todo, y de mi canal de YouTube, que aunque ahora también está un poco desactualizado, alberga perlitas de vez en cuando. ¡Gracias de nuevo!


4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Tengo esto abandonado, pero de vez en cuando me paso por aquí y ver un comentario me hace ilusión ^^

      Eliminar
  2. Si te consuela yo también lo he leído entero jaja. Por razones diferentes también comparto el desencanto a excepción de la universidad que simula ser una razón compartida para muchos estudiantes y exestudiantes.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerlo. No hay mucho que se pueda hacer al respecto, así que me ha tocado ir aceptándolo con el paso del tiempo. Me alegra saber que no soy el único.

      ¡Gracias de nuevo y saludos!

      Eliminar

Comentad por aquí, suelo contestar sin problemas :D