Re:Zero Kara Hajimeru Isekai Seikatsu - Episodio 4

Después de estar unos cuántos días inactivo por el trabajo escolar, regreso con una entrada que ya debería haberse subido hace un par de días. Como algunos habréis observado, no poseo un horario concreto para el bloggeo, pero en esta temporada los comentarios de las series del domingo los subo entre el lunes y el jueves. Siento la tardanza, voy con Re:Zero ahora así que me quedará pendiente la entrada de Boku no Hero. Quizás espere al próximo episodio para unir dos. Bien, mejor será no atrasarse más con ello e ir al grano. Vamos con el comentario:

Vale, esta vez no tenemos un episodio ambientado en una atmósfera lúgubre, no tenemos acción o combates peligrosos, en resumen, nos hemos alejado indirectamente del bazar y de todo lo que allí pasó. Hay algo que sí tenemos, y eso es algo bueno para Subaru: ¡Save Point! Él ha podido dar un paso adelante con esto. Y es que, ¿qué pasaría si volviese a morir de nuevo? ¿Otra vez lo de siempre? Aunque quizás ahora no le toque ese destino fatal... ¿o sí? Subaru despierta en lecho desconocido, sale de la habitación y abre una puerta, encontrándose con una supuesta biblioteca y con una loli dentro. Subaru no se muestra muy inseguro ante ella, de hecho se lo toma con naturalidad, y sin comerlo ni beberlo termina muriendo de nuevo. Pero he aquí lo interesante de este punto, y es que Subaru no vuelve al mismo lugar que las veces anteriores, sino que regresa a la cama. Y cuándo despierta de nuevo, conoce a dos personajes nuevos.

Las dos sirvientas -hermanas mellizas- son quiénes se encuentran en la habitación en el momento en que Subaru vuelve a abrir los ojos. Realmente me gusta la naturalidad con la que él se toma cada situación similar, en especial de este tipo (las primeras interacciones), aunque pueda parecer un idiota. Y es que Subaru es un tipo que en cierto modo se guía por el carpe diem; es despreocupado, pero no por ello inmaduro. Puedo decir en este momento que se trata de un personaje más complejo de lo que parece tras un primer vistazo a sus acciones. Y es interesante estudiar su evolución y actividad. El caso, una vez Subaru conoce a Mathers, dueño de la mansión, este le permite realizar una petición cualquiera por el hecho de haber salvado a Emilia. No me esperaba que fuese a pedir algo difícil de conseguir, nada técnicamente material después de que Emilia le ofreciese la misma opción en el episodio pasado y nuestro MC se limitase a preguntar su verdadero nombre. Ser contratado en la mansión es algo inteligente y bien pensado por su parte, quizás algo arriesgado, ¿pero qué si no? Él conoce -en teoría- las posibilidades que ofrece un mundo como en el que está ahora, por su experiencia en las simulaciones de la vida real (supongo) pero, ¿qué pasa si no se aplican las reglas de la misma forma que él cree? Aunque fuese una decisión rápida, creo que era su opción más segura.

Las maids, aún poseyendo líneas limitadas en su caracterización, consiguen mayor atracción que por ejemplo Felt, quién tuvo la mala suerte de obtener un mal primer plano en los episodios 2 y 3 lo que causó que no me llegase a interesar lo más mínimo su personaje. Beatrice (la loli de las coletas con tirabuzones) también me causó una impresión positiva. Muchos creen que se necesita esa apariencia para que esta clase de personificación funcione correctamente y eso es falso; no costaría buscar ejemplos. Tampoco llega a explicar exactamente su poder, deduzco que se trata de algún tipo de magia que drena la energía, o algo parecido para ser capaz de debilitar a Subaru de esa forma tan efectiva; sin embargo, su actuación en este episodio se limitó prácticamente a los momentos cómicos con Subaru y Puck. Y para terminar con los personajes recientemente introducidos, Mathers. Most annoying character. Desde el sospechoso aspecto de payaso hasta el irritante seiyuu (Takehito Koyasu). Aunque creo que por ello hace un más que decente trabajo con la dirección del personaje y consiguen transmitir la sensación pertinente, así como se hizo con Elsa en las semanas pasadas.

Creo verdaderamente que este fue el episodio en el que más me agradó Subaru. Después de haberme llevado una buena impresión en el double-lenght primer episodio, de encontrar esas incogruencias en su guión en el episodio 2 y de comentar su mejoría en el anterior, creo que en esta ocasión Subaru se ha lucido con sus más notables skills. El tono humorístico, cuya aceptación depende de si funciona contigo o no, fue acertado, y contribuyó de buena manera al conjunto que Subaru nos dejó esta vez, incluyendo sus diferentes relaciones con el resto (Emilia, Puck, las maids, etc) y las propias conversaciones con ellos. A la gente no le gusta tanto el personaje, pero es que es lo que dije antes: se trata de alguien que realmente concentra más de lo que aparenta dentro de la historia. De todos modos, él es aún un desconocido, y si no fuese por su casual habilidad, desde un primer momento su futuro hubiese sido más que negro. Pero bueno, ahora le tenemos en una buena situación. Quién sabe por cuánto tiempo. ¿Volverá a expirar en el próximo episodio?

Concluyendo. Un episodio no tan potente como los anteriores, sin las dosis de acción del anterior pero con más esencia. ¿Dónde está esa esencia? Las presentaciones de los personajes casi parecían una parodia por la forma en la que eran recibidas por Subaru, por lo que en lugar de tirar de los tópicos, sirvieron unos intercambios de palabras para que todos tuviesen un buen impacto sin necesidad de exagerar la comedia. Y he aquí la prueba de que Subaru no es un mal personaje. Tampoco es que esté cargando literalmente con el show, pero sería un error negar su habilidad para engatusar al espectador. Estos veinte minutos podrían no llegar a ser tan interesantes de visualizar como los del episodio 3, de hecho no lo son, pero Subaru interpreta su papel de la mejor forma posible para mantener el interés. Veremos que nos ofrecen las siguientes emisiones de la serie.

Esto es todo por ahora. ¿Qué opináis de este tercer episodio de Re:Zero? Comentad vuestras sensaciones al respecto y nos leemos pronto.

¡Saludos!