Al
episodio 4 de Re:Zero le hice un comentario positivo, ya que traía
cosas más inspiradoras como el Save Point de Subaru o la
introducción de nuevos personajes en la mansión Roswaald, siendo un
episodio más calmado y desde mi punto de vista el mejor para Subaru.
Esta semana es todo lo contrario: un capítulo aburrido, dedicado
prácticamente en su totalidad a la relación del protagonista con
Ram y Rem, y que nos permitió observar que todo el potencial que
tiene la serie se esfuma cuándo tratan de ser demasiado ambiciosos.
Empecemos
con Ram y Rem. Me gustó su introducción en el episodio anterior,
por algún motivo los personajes de su estilo me suelen agradar,
sobre todo cuándo les dan ese característico enfoque cómico que
suaviza toda situación. No obstante, y aunque en cierto modo son
characters algo más explorables, irse a fondo con ellas no resultó
ser una buena idea. ¿Qué fue lo que falló? Bueno, os meteré en el
contexto para que recordéis lo ocurrido. Subaru murió de nuevo la
noche en la que hizo su “promesa” con Emilia (esas secuencias
realmente me gustaron y creo que fueron beneficiosas para él), pero
no sabe cómo. Esto le sume en una incertidumbre y preocupación que
se hacen notar. Una vez comprende que debe volver a repetir lo que
había hecho el día anterior, damos paso a un enfoque mixto entre
Subaru, Ram y Rem en diferentes lugares y situaciones. Aquí llegan
los problemas. Digamos que Rem se comienza a interesar más por
Subaru, aunque trate de esconderlo ante su hermana. Ram es partidaria
de ayudarlo, por ejemplo, enseñándole a escribir, pero Rem es quién
tiene más relación con nuestro MC. Lo podemos ver reflejado en la
secuencia que incluye a ambos fuera de la mansión llevando recados,
momento en el que Subaru da pie a una situación que lejos de
percibirla de buena manera, se siente totalmente incómoda. Ya pasó
con Felt, ahora con Rem, y me da miedo cuándo pase con Emilia.
Aunque previamente ya me había percatado del mal manejo en general
del episodio. Lo único que realmenté aportó algo fue el final.
Sí,
el propio título lo spoilea: “The Morning of Our Promise is Still
Distant”. Subaru quiere que su plan con Emilia llegue a buen
puerto, pero su nueva muerte -es raro decirlo así pero who cares-
durante la noche pasada impidió que esto sucediese. Él no sabe bien
que ocurrió, pero está dispuesto a pasar las próximas horas sin
dormir para que nada raro pase esta vez. Obviamente las cosas no van
a ir bien, y comienza a sentirse mal hasta tal punto que empieza a
arrastrarse por el pasillo de la mansión. Bueno, este es el tipo de
escena que debéis ver por vosotros mismos, ya que cualquier
descripción que haga no va a servir para definirla como es debido.
La ambientación para ese entonces vuelve a recrearse como en el
bazar, adaptándose bien al entorno y logrando una atmósfera que
realmente fue la adecuada para albergar ese sangriento desenlace.
Ahora la pregunta es, ¿quién es el responsable y qué le motivó a
hacerlo? Cualquiera puede ser culpable, aunque dudo que Emilia o Puck
lo sean. Lo primero que se me pasa por la cabeza es que fue o Rem o
Ram. La primera tuvo esa conversación en el exterior con Subaru que
más que entrañable fue siniestra; Rem le preguntó si le gustaban
los demonios, Subaru dijo que sí y ella le sonrió. Ram puede estar
insatisfecha con la supuestamente cercana relación de su hermana, o
algo por el estilo. La sola apariencia de Mathers es motivo
suficiente para desconfiar de él, pero Subaru no hizo nada que le
molestase e incluso en este episodio tuvieron una conversación de
hombres. Lo mismo con Beatrice (esta vez apenas hubo interacción).
¿Tal vez un personaje aún por introducir? Quizás hay otras razones
que desconocemos. Esto sí es más interesante.
Re:Zero
es una serie bastante virtuosa en varios aspectos, pero que también
cuenta con ciertos problemas. Uno de ellos es la Emilia actual, una
Asuna 2.0 en la segunda mitad de SAO, un personaje que discierne
mucho en los últimos dos episodios de lo que pudimos ver en el
primero. Por ese entonces no se notaba la pomposa personalidad de
agradecida que lleva ahora, convirtiéndose en alguien capaz de
alejar todo interés existente por su persona. Y para mi desgracia
veo por dónde van los tiros. Otra cosa que estuvieron manejando mal
sobre todo en esta ocasión fue la gestualización exagerada y el
exceso de chistes pervertidos por parte de Subaru. Todo en exceso es
malo, y aunque uno solo o incluso un par de gags funcionan por
episodio, en este quisieron meter más de los necesarios, que no es
que no funcionen -sé que tratan de no ser demasiado serios en las
circunstancias cotidianas- sino que tuvieron la mala suerte de ser
metidos a presión en escenas que como dije antes, prácticamente a
nadie le interesaron. De todos modos, sí que exageraron. En fin,
esta quinta emisión de Re:Zero sinceramente me deja una impresión
mucho más negativa que en semanas anteriores, pero no por ello deja
de interesarme el anime. Creo que sería mejor si simplemente
trabajasen en un desarrollo convincente como thriller psicológico:
la atmósfera recreada para esos momentos lúgubres es la correcta y
una investigación intensiva por parte de Subaru (con la muerte como
principal enemigo en un sentido metafórico) sería algo más digno
de ver por su parte que verle hacer las mismas tareas de nuevo. Claro
que la serie tendrá que desarrollar personajes, pero podrían
hacerlo perfectamente desde otros enfoques que no perjudiquen su
imagen. Sea cómo sea, veremos cómo continúan las cosas el próximo
domingo.
Esto
es todo por ahora. ¿Qué opináis de este quinto episodio de
Re:Zero? Comentad vuestras impresiones al respecto y nos leemos
pronto.
¡Saludos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentad por aquí, suelo contestar sin problemas :D